4a parte: para dormir bien hay que usar nuestros 5 sentidos a favor del sueño y no en su contra.
Updated: Jan 15, 2021

Esta última parte la he dejado para las recomendaciones que no son las que lees en todos los sitios, pero que intervienen y a veces definen, positiva o negativamente, la calidad del sueño.
Hay ciertos aspectos a los que hay que ponerle extrema atención, porque son factores sensitivos que el cerebro se lleva a la cama como última información y esa información favorece o daña tu calidad de sueño.
Hay que utilizar los 5 sentidos a favor del sueño y no en su contra.
-Todo lo que ves: si ves televisión, no escojas programas de terror, ni agresivos, ni tampoco una serie que te tiene atrapado y la concentración en lo que ocurra no te dejará dormir. Procura ver alguna cosa ligera que no requiera de tu concentración, que te distraiga agradablemente, pero no necesite mucho razonamiento. Comedias ligeras, por ejemplo, algo ligero e inocuo. A mí me ha pasado que estoy a punto de dormir y descubro que van a pasar una película que tenía muchas ganas de ver...ya perdí el sueño, me quedo enganchada y aún cuando termine, ya me desvelé. Recordemos que antes hablamos de hacer una rutina de horarios y actividades para dormir, pues ese es un ejemplo, si veo una película que termina a las 2 de la mañana, en cierta forma contribuí a mandarle a mi cerebro una señal de que "ya pasó la hora de dormir" y desordené mi reloj interno. Tal cual como cuando no almorzaste a la hora y ya a las 3 de la tarde se te pasó el hambre...idéntico.
Por eso, si ves que van a pasar una película o un juego que te encanta, procura grabarlo o asegurarte de su repetición, si quieres conciliar tu sueño a tu hora....más aún si es en días de semana.
-Lo que escuchas: en las horas previas a tu hora de dormir, escucha música relajante, suave, aléjate por completo de los ruidos estridentes y no veas ni oigas noticias. Insisto en mi recomendación anterior, porque esa es la última información que quedará en tu cerebro antes de la hora de dormir, y al quedar allí de manera consciente, lo mantendrá excitado, preocupado e irritado en exceso a una hora en que ya debes estar desprendiéndote de toda preocupación e inquietud.
Los problemas y preocupaciones, tienen su espacio durante el día, no en la noche.
-Lo que hablas o te hablan: esta también es una recomendación muy personal, a veces es apenas en la noche cuando puedes ponerte en contacto con esa persona con la que te interesaba hablar. Pues procura que sea una conversación que no te irrite, ni te ponga a pensar en preocupaciones, ni te angustie. Y si es una conversación preocupante, no la dejes para la noche, haz un espacio durante el día para esos momentos de preocupación. Los problemas y preocupaciones tienen su espacio durante el día, no en la noche.
-Lo que haces: previamente hemos hablado de ello, procura no ponerte a arreglar ese cuarto desordenado a las 11 de la noche, porque será una tarea más bien estimulante y la actividad del cuerpo produce hormonas excitantes, las endorfinas, que más bien te mantienen alerta y no te inducen al relax.
-La música: esto va a depender un poco de tus gustos personales y de cuánto te haga bien o mal lo que te gusta escuchar, pero la recomendación es que el rock y la música cargada de mensaje de protesta, o de denuncia, o grosero, se instala en la corteza cerebral y produce efectos que no son los ideales para dormir. Intenta música neutra, o relajante, o zen, o suave.
-Sabores y olores:
La lavanda, por ejemplo, es un aroma que induce al sueño, puedes conservar unas flores cerca de tu cama, o comprar un aceite de lavanda y realizar la ceremonia de olerlo siempre antes de dormir.
Los sabores, que no sean irritantes, ni muy dulces ni muy salados, no comas cosas pesadas, por más ganas que te den en la noche, hay muchísimos alimentos que ya hemos mencionado que ayudan a promover el sueño.
-Un baño tibio: por último y muy importante: una forma de obtener mucho relax es acostumbrarte a darte una ducha o baño en la noche, poco antes de dormir. Esa es otra manera de obtener gran relajación y de que los aromas del jabón, y los que quedan en tu cuerpo, contribuyan a la información que tu cerebro debe conservar para dormir.
Para aprender a dormir bien, hay que usar nuestros 5 sentidos a favor del sueño y no en su contra.