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El autismo puede estar asociado a la falta de 'neuronas espejo', y al aprendizaje por imitación.

Updated: Jan 19, 2021


¿No les ha pasado que ven a alguien llorando y rompen en llanto automáticamente? ¿O que ven a alguien riendo y se contagian?  Eso se debe a unas células nerviosas que se encuentran en el cerebro y se llaman neuronas especulares o neuronas espejo.  Acerca de las neuronas especulares:  En los años noventa, un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Parma, liderado por G. Rizzolatti, mientras conducía un estudio con primates, se dio cuenta de que el cerebro de estos primates funcionaba reflejando las acciones de otro y les permitía identificar no solo sus movimientos sino también las intenciones del otro, así fue como se descubrió, casi por accidente, a las llamadas neuronas espejo, o especulares.  Observaron cómo ciertas neuronas del cerebro se activaban en el individuo cuando veía a otro realizar una acción y de inmediato la repetía. Eso los llevó a pensar que el sistema motor es más complejo y su activación depende también de esas neuronas espejo.   Más tarde se profundiza en el descubrimiento y sabemos que a partir de los 3 meses comenzamos a desarrollar esas neuronas, que es cuando el bebé comienza a imitar las conductas, gestos y movimientos que les enseñan sus padres o sus personas cercanas. Por ejemplo, si mamá da palmas, el bebé aplaude también. El bebé ya comienza a adoptar actitudes que ve en otro como suyas. Es una respuesta primitiva de nuestro cerebro, las neuronas espejo imitan lo que observan y repiten lo observado,  convirtiéndolo en una acción propia.  Esto explica algunos casos en que nos sentimos identificados con alguien, sentimos empatía y nos vemos, literalmente, reflejados en la otra persona.  En este proceso de imitación a través de las neuronas, se advierte una relación directa entre las neuronas espejo, la imitación y la empatía. Según estudios neuropsicológicos, las neuronas espejo activan un área del cerebro que nos hace asociarnos o relacionarnos con ciertas personas, de acuerdo con lo que vemos.  Ahondando un poco más, se llegó a la conclusión de que el acto de imitar es un ejemplo de la acción conjunta entre las neuronas espejo y la memoria, son una dupla necesaria para que la memoria registre y almacene la información, para luego repetirla.    Las neuronas especulares y el autismo:  Posteriores estudios mostraron que en el autismo existe una disfunción de las neuronas espejo, y eso podría ser la explicación de algunos de los síntomas del autismo en relación con sus habilidades sociales, su ausencia de empatía y de capacidad de imitación.  Siendo esto así, el autismo puede estar asociado a la carencia del aprendizaje que se basa en la imitación.  Esta deficiencia de neuronas espejo se continuó y se continúa estudiando en el autismo, y a través de diferentes tecnologías, siempre se ha encontrado una actividad reducida de las neuronas espejo en el cerebro de las personas con autismo.   Frente a movimientos y estímulos determinados, no se obtuvo la misma respuesta por parte de la muestra estudiada de personas con autismo.    Parece una mala noticia, pero no lo es, porque todos estos hallazgos, en diferentes países y con diferentes tecnologías, han abierto un nuevo capítulo en las posibles razones neurológicas del autismo, y sobre esa nueva base, continúan los estudios para encontrar un tratamiento adecuado.
Varios estudios coinciden en la disfunción de las neuronas espejo en el autismo.


¿No les ha pasado que ven a alguien llorando y rompen en llanto automáticamente? ¿O que ven a alguien riendo y se contagian?


Eso se debe a unas células nerviosas que se encuentran en el cerebro y se llaman neuronas especulares o neuronas espejo.


Acerca de las neuronas especulares:


En los años noventa, un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Parma, liderado por G. Rizzolatti, mientras conducía un estudio con primates, se dio cuenta de que el cerebro de estos primates funcionaba reflejando las acciones de otro y les permitía identificar no solo sus movimientos sino también las intenciones del otro, así fue como se descubrió, casi por accidente, a las llamadas neuronas espejo, o especulares. Observaron cómo ciertas neuronas del cerebro se activaban en el individuo cuando veía a otro realizar una acción y de inmediato la repetía.

Eso los llevó a pensar que el sistema motor es más complejo y su activación depende también de esas neuronas espejo.


Más tarde se profundiza en el descubrimiento y sabemos que a partir de los 3 meses comenzamos a desarrollar esas neuronas, que es cuando el bebé comienza a imitar las conductas, gestos y movimientos que les enseñan sus padres o sus personas cercanas. Por ejemplo, si mamá da palmas, el bebé aplaude también. El bebé ya comienza a adoptar actitudes que ve en otro como suyas. Es una respuesta primitiva de nuestro cerebro, las neuronas espejo imitan lo que observan y repiten lo observado, convirtiéndolo en una acción propia.

Esto explica algunos casos en que nos sentimos identificados con alguien, sentimos empatía y nos vemos, literalmente, reflejados en la otra persona.

En este proceso de imitación a través de las neuronas, se advierte una relación directa entre las neuronas espejo, la imitación y la empatía. Según estudios neuropsicológicos, las neuronas espejo activan un área del cerebro que nos hace asociarnos o relacionarnos con ciertas personas, de acuerdo con lo que vemos.

Ahondando un poco más, se llegó a la conclusión de que el acto de imitar es un ejemplo de la acción conjunta entre las neuronas espejo y la memoria, son una dupla necesaria para que la memoria registre y almacene la información, para luego repetirla.


Las neuronas especulares y el autismo:


Posteriores estudios mostraron que en el autismo existe una disfunción de las neuronas espejo, y eso podría ser la explicación de algunos de los síntomas del autismo en relación con sus habilidades sociales, su ausencia de empatía y de capacidad de imitación.

Siendo esto así, el autismo puede estar asociado a la carencia del aprendizaje que se basa en la imitación.


Esta deficiencia de neuronas espejo se continuó y se continúa estudiando en el autismo, y a través de diferentes tecnologías, siempre se ha encontrado una actividad reducida de las neuronas espejo en el cerebro de las personas con autismo.

Frente a movimientos y estímulos determinados, no se obtuvo la misma respuesta por parte de la muestra estudiada de personas con autismo.


Parece una mala noticia, pero no lo es, porque todos estos hallazgos, en diferentes países y con diferentes tecnologías, han abierto un nuevo capítulo en las posibles razones neurológicas del autismo, y sobre esa nueva base, continúan los estudios para encontrar un tratamiento adecuado.




Referencias:


https://www.esalud.com/neuronas-espejo/


https://www.psicoactiva.com/blog/autismo-infantil-y-neuronas-espejo/


https://neurosciencenews.com/asd-sweat-behavior-15067/


https://conasi.support/wp-content/uploads/2018/06/Autismo-infantil-y-neuronas-en-espejo-1.pdf

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