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Que no se nos olvide que el organismo es perfecto y tiene un sistema de defensa trabajando 24/7.

Updated: Jan 19, 2021



  Es sabido por todos que la situación difícil que vive el mundo por el nuevo brote del Coronavirus y la búsqueda de vacunas y tratamientos, nos mantiene a todos en una enorme incertidumbre.  Hasta ahora sí tenemos seguro es que la prevención hace ganar gran parte de la batalla, tanto las medidas dictadas por la OMS en cuanto al aseo de las manos, a quedarnos en casa, a la limpieza de las superficies que tocamos, a evitar las aglomeraciones de gente...etc.   El otro aspecto que también es seguro como una roca, es que nuestro organismo es obra de los dioses, y por eso es perfecto. Tenemos el sistema de defensa mejor diseñado del mundo y debemos conocer sus capacidades, para conservarlo fuerte y capaz de salir en nuestra defensa.  El Sistema Inmune, en pocas palabras:   Siguiendo unos procedimientos, nuestro cuerpo es capaz de combatir y destruir factores infecciosos antes de que nos provoquen daños y enfermedades.   Cuando un agente infeccioso entra en el cuerpo, el sistema inmune lo reconoce como un cuerpo ajeno, también llamado antígeno, y sabe que debe eliminarlo. Entran en acción los macrófagos (que son células "policías" que circulan por la corriente sanguínea y por todos los tejidos del cuerpo, patrullando en busca de esos antígenos)  Los macrófagos tienen enzimas que destruyen al antígeno, convirtiéndolo en trocitos llamados péptidos antigénicos.   Generalmente, como parte del proceso, otras células del sistema inmune se unen a la batalla, intervienen los linfocitos T, las células asesinas, y se liberan citocinas, que a su vez alertan a otras células para que produzcan anticuerpos, los cuales se liberan en la sangre, para conseguir y unir más antígenos, y prevenir que los agentes invasores se multipliquen y hagan daño.   Eso es, a grandes rasgos lo que hace el sistema inmune las 24 horas para resguardarnos de todo peligro. Y mientras mejor esté trabajando el sistema inmune, mayor será su capacidad de defendernos de infecciones y enfermedades.    Dicho lo anterior, entonces, ¿Qué podemos hacer para fortalecer el sistema inmune?  Dormir bien. Pero vamos más allá, cuando el sueño es insuficiente, la persona deja de producir citocinas, que son proteínas especialmente dedicadas a atacar las infecciones. Es de todos conocida la importancia del sueño como restaurador físico y mental, si no dormimos lo suficiente no tenemos capacidades básicas, como la concentración, la memoria, el buen humor. Pero vamos más allá, cuando el sueño es insuficiente, la persona deja de producir citocinas, que son proteínas especialmente dedicadas a atacar las infecciones. Es durante el sueño que las citocinas se liberan, y cumplen su ciclo biológico de protección.  Dormir bien es una de las armas más poderosas para favorecer nuestra fortaleza y la del sistema inmune.   Alejarse del azúcar. El azúcar no solo alimenta a las células cancerígenas, sino también a las bacterias dañinas del intestino, incluso, daña a las bacterias necesarias para el cuerpo y lo debilitan.  El azúcar no solo alimenta a las células cancerígenas, sino también a las bacterias dañinas del intestino, incluso, daña a las bacterias necesarias para el cuerpo y lo debilitan.   Los expertos dicen que el intestino debe contener un  85 por ciento de bacterias o probióticos buenos. Los alimentos fermentados como el yogurt griego, el repollo agrio, la kombucha y otros, son aliados para reponer las bacterias que necesita el intestino, y eso se traduce en vitalidad y fortaleza.   Incorporar el antioxidante glutatión a diario:  En mis estudios permanentes acerca del rol del glutatión, encuentro una razón más por la que es importante el antioxidante glutatión:  Estos días y semanas estresantes provocan que se agoten nutrientes esenciales para nuestra supervivencia y nuestra fortaleza, como lo son minerales y vitaminas.   Innumerables estudios han comprobado que en muchos casos, las deficiencias inmunológicas están directamente relacionadas con bajos niveles de cisteína y glutatión y pueden mejorarse y restaurarse con la suplementación del glutatión.   Cuando convertimos el consumo del glutatión en un hábito de vida, las células comienzan a limpiarse de agentes patógenos, toxinas y, el glutatión apoya al hígado y a los riñones a depurar toxinas, y de esta forma se potencia el funcionamiento del sistema inmune para poder protegernos en toda su capacidad.   Combatir el estrés.  Cuando los niveles de ansiedad y de estrés se convierten en crónicos, "secuestran" a la persona y a su sistema inmune, lo debilitan y eso aumenta las probabilidades de que se enferme o contraiga infecciones. Como ya hemos hablado, el estrés y la ansiedad provocan la liberación excesiva de cortisol, que es la hormona del estrés, Cuando los niveles de ansiedad y de estrés se convierten en crónicos, "secuestran" a la persona y a su sistema inmune, lo debilitan y eso aumenta las probabilidades de que se enferme o contraiga infecciones. Por eso hay que buscar las mil y una formas de combatir el estrés y la ansiedad, cada uno tiene su fórmula personal que le funciona mejor, tal vez conversar con un amigo y reír, el sexo seguro, la respiración diafragmática, la meditación, la práctica del yoga, en fin, hay que buscar la forma de combatir el estrés, porque eso es protegerse de este y otros males.   Este es el ABC de la protección del sistema inmune, y no tenemos que esperar a que aparezca la vacuna contra el virus. Debemos empezar ya a fortalecerlo para que dé lo mejor de sí cuando lo necesitemos, sea en el caso de una infección o en cualquiera.   Todo lo anterior no pretende ser una cura, sino hacer reflexionar a todos sobre los tesoros de nuestro organismo y cómo cuidarlos para preservar la salud integral.
Nuestro sistema inmune trabaja en nuestra defensa 24/7


Es sabido por todos que la situación difícil que vive el mundo por el nuevo brote del Coronavirus y la búsqueda de vacunas y tratamientos, nos mantiene a todos en una enorme incertidumbre.


Hasta ahora sí tenemos seguro es que la prevención hace ganar gran parte de la batalla, tanto las medidas dictadas por la OMS en cuanto al aseo de las manos, a quedarnos en casa, a la limpieza de las superficies que tocamos, a evitar las aglomeraciones de gente...etc.


El otro aspecto que también es seguro como una roca, es que nuestro organismo es obra de los dioses, y por eso es perfecto. Tenemos el sistema de defensa mejor diseñado del mundo y debemos conocer sus capacidades, para conservarlo fuerte y capaz de salir en nuestra defensa.


El Sistema Inmune, en pocas palabras:


Siguiendo unos procedimientos, nuestro cuerpo es capaz de combatir y destruir factores infecciosos antes de que nos provoquen daños y enfermedades.


Cuando un agente infeccioso entra en el cuerpo, el sistema inmune lo reconoce como un cuerpo ajeno, también llamado antígeno, y sabe que debe eliminarlo.

Entran en acción los macrófagos (que son células "policías" que circulan por la corriente sanguínea y por todos los tejidos del cuerpo, patrullando en busca de esos antígenos) Los macrófagos tienen enzimas que destruyen al antígeno, convirtiéndolo en trocitos llamados péptidos antigénicos.


Generalmente, como parte del proceso, otras células del sistema inmune se unen a la batalla, intervienen los linfocitos T, las células asesinas, y se liberan citocinas, que a su vez alertan a otras células para que produzcan anticuerpos, los cuales se liberan en la sangre, para conseguir y unir más antígenos, y prevenir que los agentes invasores se multipliquen y hagan daño.

Eso es, a grandes rasgos lo que hace el sistema inmune las 24 horas para resguardarnos de todo peligro. Y mientras mejor esté trabajando el sistema inmune, mayor será su capacidad de defendernos de infecciones y enfermedades.



Dicho lo anterior, entonces, ¿Qué podemos hacer para fortalecer el sistema inmune?


Dormir bien.

Pero vamos más allá, cuando el sueño es insuficiente, la persona deja de producir citocinas, que son proteínas especialmente dedicadas a atacar las infecciones.

Es de todos conocida la importancia del sueño como restaurador físico y mental, si no dormimos lo suficiente no tenemos capacidades básicas, como la concentración, la memoria, el buen humor. Pero vamos más allá, cuando el sueño es insuficiente, la persona deja de producir citocinas, que son proteínas especialmente dedicadas a atacar las infecciones.

Es durante el sueño que las citocinas se liberan, y cumplen su ciclo biológico de protección.

Dormir bien es una de las armas más poderosas para favorecer nuestra fortaleza y la del sistema inmune.



Alejarse del azúcar.

El azúcar no solo alimenta a las células cancerígenas, sino también a las bacterias dañinas del intestino, incluso, daña a las bacterias necesarias para el cuerpo y lo debilitan.

El azúcar no solo alimenta a las células cancerígenas, sino también a las bacterias dañinas del intestino, incluso, daña a las bacterias necesarias para el cuerpo y lo debilitan.


Los expertos dicen que el intestino debe contener un 85 por ciento de bacterias o probióticos buenos. Los alimentos fermentados como el yogurt griego, el repollo agrio, la kombucha y otros, son aliados para reponer las bacterias que necesita el intestino, y eso se traduce en vitalidad y fortaleza.


Incorporar el antioxidante glutatión a diario:


En mis estudios permanentes acerca del rol del glutatión, encuentro una razón más por la que es importante el antioxidante glutatión:


Estos días y semanas estresantes provocan que se agoten nutrientes esenciales para nuestra supervivencia y nuestra fortaleza, como lo son minerales y vitaminas.


Innumerables estudios han comprobado que en muchos casos, las deficiencias inmunológicas están directamente relacionadas con bajos niveles de cisteína y glutatión y pueden mejorarse y restaurarse con la suplementación del glutatión.


Cuando convertimos el consumo del glutatión en un hábito de vida, las células comienzan a limpiarse de agentes patógenos, toxinas y, el glutatión apoya al hígado y a los riñones a depurar toxinas, y de esta forma se potencia el funcionamiento del sistema inmune para poder protegernos en toda su capacidad.


Combatir el estrés.

Cuando los niveles de ansiedad y de estrés se convierten en crónicos, "secuestran" a la persona y a su sistema inmune, lo debilitan y eso aumenta las probabilidades de que se enferme o contraiga infecciones.

Como ya hemos hablado, el estrés y la ansiedad provocan la liberación excesiva de cortisol, que es la hormona del estrés, Cuando los niveles de ansiedad y de estrés se convierten en crónicos, "secuestran" a la persona y a su sistema inmune, lo debilitan y eso aumenta las probabilidades de que se enferme o contraiga infecciones. Por eso hay que buscar las mil y una formas de combatir el estrés y la ansiedad, cada uno tiene su fórmula personal que le funciona mejor, tal vez conversar con un amigo y reír, el sexo seguro, la respiración diafragmática, la meditación, la práctica del yoga, en fin, hay que buscar la forma de combatir el estrés, porque eso es protegerse de este y otros males.


Este es el ABC de la protección del sistema inmune, y no tenemos que esperar a que aparezca la vacuna contra el virus. Debemos empezar ya a fortalecerlo para que dé lo mejor de sí cuando lo necesitemos, sea en el caso de una infección o en cualquiera.


Todo lo anterior no pretende ser una cura, sino hacer reflexionar a todos sobre los tesoros de nuestro organismo y cómo cuidarlos para preservar la salud integral.



Referencias:


https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11115795


https://www.entrepreneur.com/article/347594


https://es.wikipedia.org/wiki/Glutatión


https://www.ivhealth.com.au/wp-content/uploads/2019/08/Immune-function-improved-with-antioxidants.pdf


https://immunogsh.merxmotion.com/images/aArticle_01.pdf

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