Varios estudios revelan el papel que juega el glutatión en los virus y en las infecciones.
Updated: Jan 19, 2021
Varios estudios revelan el papel que juega el glutathione en los virus y en las infecciones.

La proliferación de agentes infecciosos, que a su vez funcionan como agentes de las enfermedades del sistema nervioso central, bien sean bacterias, hongos, parásitos y virus han comprobado ser causa de mortalidad en el mundo entero.
Entre las afecciones que pueden producirse en el organismo se detectaron:
Meningitis
Encefalitis
Inflamación de los leucocitos.
SIDA
Mielopatía.
Paraparesia.
Existe una serie de estudios científicos que asevera cómo el glutatión defiende al organismo frente a los virus e infecciones.
La mejor defensa con la que contamos frente a las bacterias y a los agentes infecciosos es un sistema inmune sano y fuerte, con óptimos niveles de defensa antioxidante de glutatión.
Es bueno recordar que este antioxidante, el más poderoso con el que contamos en nuestro propio organismo, el glutatión, disminuye con la edad y el uso que le da el propio cuerpo para protegernos de enfermedades, defendernos de la contaminación ambiental y muchos otros agentes externos dañinos, luchar contra los dañinos radicales libres y mantener la sana respiración celular de todas y cada una de las células de nuestro organismo.
Asimismo, algunos estudios han revelado que células que fueron sometidas a un tratamiento con glutatión, pudieron mantenerse a salvo de virus como la influenza.
El proceso de oxidación de una infección o un virus, trae consigo los dañinos radicales libres, los cuales son neutralizados por el glutatión, cuando se poseen los niveles adecuados del antioxidante. Además el glutatión tiene un papel importante en la fisiología celular y el metabolismo, mayormente por su acción antioxidante y la contribución a la proliferación celular.
La mayor parte de las infecciones virales y sus subsecuentes consecuencias tiene como primera característica la disminución de los niveles del antioxidante glutatión.
Según lo demostraron muchos estudios, hay una relación directa entre los niveles de glutatión y la respuesta del sistema inmune a los virus activos, observando que en esos casos el glutation bloquea su reproducción e inhibe la evolución viral.
El sistema nervioso central se puede ver gravemente afectado por las enfermedades virales, infecciones producidas por bacterias u hongos y los leucocitos infectados suelen migrar al sistema nervioso para controlar la infección.
En los estudios mencionados, todos los cuadros virales mostraron especies reactivas de oxígeno, las cuales intervinieron en los efectos celulares, en la apoptosis, los daños en el ADN y hasta la degeneración de las neuronas.
Para controlar estos efectos negativos, se demostró la necesidad de equilibrar el nivel de glutatión en los organismos, y su capacidad antioxidante.
El proceso de oxidación de una infección o un virus, trae consigo los dañinos radicales libres, los cuales son neutralizados por el glutatión, cuando se poseen los niveles adecuados del antioxidante. Además el glutatión tiene un papel importante en la fisiología celular y el metabolismo, mayormente por su acción antioxidante y la contribución a la proliferación celular.
En los estudios que avalan la necesidad de la presencia de glutatión reducido en los cuadros virales, esa falta de la síntesis de glutatión se asoció también a enfermedades crónicas como:
Diabetes.
Enfermedad hepática colestática.
Enfermedad hepática alcohólica.
Cáncer.
Enfermedades neurodegenerativas.
Como lo mencionado, en los estudios que se refieren al papel del glutatión, se comprobó la disminución de los niveles de protección antioxidante en órganos vitales, como el hígado, los pulmones, los riñones, los glóbulos rojos, la corteza cerebral y el cerebelo.
Como ejemplos detallados de los virus en los cuales se nota la baja presencia de glutatión, se encontraron:
El virus JC, un virus de ADN bicatenario. Este virus entra en el sistema nervioso central y atraviesa la barrera hematoencefálica, infectando las células endoteliales microvasculares del cerebro. Allí la infección puede provocar leucoencefalopatía multifocal progresiva, una enfermedad desmielinizante (que daña las señales a los nervios) tumores del sistema nervioso central, astrocitomas, glioblastomas, neuroblastomas y meduloblastomas.
CMV, familia del virus del herpes beta. Es el virus del herpes humano más grande, y se transmite de una persona infectada a una persona no infectada por los fluidos corporales, como orina, saliva, sangre, lágrimas, semen y leche materna.
Además, una mujer infectada con CMV puede transmitir el virus a su bebé en desarrollo durante el embarazo, pudiendo causar problemas en el neurodesarrollo, como retraso mental, parálisis cerebral y pérdida auditiva neurosensorial.
El Lentivirus, que infecta los leucocitos que circulan en la sangre y los vasos linfáticos y puede infiltrarse en la médula espinal o el cerebro, provocando enfermedades neurológicas. Este virus puede transmitirse verticalmente de madre a hijo durante la transferencia de la placenta, durante el parto o la lactancia materna, por contacto sexual y parenteral a través de la transfusión de sangre, trasplante de órganos y componentes sanguíneos o a través de agujas contaminadas.
VIH, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Se ha descrito que del 10 al 20% de las personas infectadas por virus presentan demencia asociada al VIH, trastorno neurocognitivo leve y neuropatía desmielinizante con deficiencias motoras y sensoriales. Varios grupos estudiados mostraron una deficiencia de glutatión en los tejidos infectados por el VIH. Los autores del estudio observaron un aumento de la supervivencia de los pacientes con SIDA después del tratamiento oral con la administración de N-acetilcisteína, un precursor del glutatión.
Conclusiones:
Parte de las conclusiones de los estudios, indican que, mundialmente, las personas desarrollan algunas enfermedades neurológicas producto de los virus y que el estrés oxidativo en el sistema nervioso central está asociado a muchas enfermedades neurodegenerativas, del daño cerebral y de la médula espinal.
La modulación de los niveles de GSH podría proponerse como un objetivo terapéutico en enfermedades asociadas
Los niveles de glutatión están estrechamente relacionados a la respuesta inmune y sugieren incorporar la reposición de los niveles de glutatión al tratamiento antiviral altamente activo.
Mientras mayores deficiencias de glutatión tengamos, más susceptibles somos al ataque de los virus.
Referencias:
http://www.lasenfermedades.com.mx/glutation/el-glutation-y-el-combate-de-los-virus/
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002002000200008
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